Se debe consumir ajo pelado en Navidad porque es un excelente realfood, y porque, aunque todos los excesos son malos, aún más si se trata de alimentos muy procesados, con este “producto real”, se puede hacer una excepción

Esto es debido, entre otras cosas, a que:

  1. Es ligero. Cien gramos de ajo pelado constituyen solamente unas 41 K calorías.
  2. El ajo es considerado aún por muchas culturas como una planta sagrada. De hecho, a los esclavos que construían las pirámides se les daba un diente de ajo al día para aumentar su rendimiento y la resistencia.
  3. Es un protector. Países como Holanda siguen colgando ristras de ajos en las puestas para alejar a los malos espíritus y a la negatividad.
  4. Este vegetal tiene un significado que se asocia con el de casa. Su nombre latino viene a ser literalmente “oler el alojamiento”. Y como dato curioso al respecto, en la Antigua Roma, tenía un sentido peyorativo y hacía referencia a la persona que se encargaba de los servicios.
  5. Se creía, aunque en la actualidad algunos todavía lo hacen, que tenía un poder tan fuerte que conseguían espantar a los vampiros.
  6. Es tan importante que incluso se le brinda culto. En Santa Marina del Rey, ubicada al norte de España, miles de personas se reúnen en julio para asistir a la tradicional fiesta del ajo.
  7. Es un excelente afrodisíaco, en efecto, muchos científicos lo han catalogado como el “alternativo natural a la Viagra”.

 

Así que, ya sabes, cohíbete de todo menos de consumir ajo pelado en Navidad y en las comilonas de Fin de Año. Aprovéchate desde ya de sus propiedades y beneficios, las cuales son motivo de culto y conocidas a nivel internacional. Por eso en Chemajos ya tenemos preparados los ajos pelados que degustaremos en las recetas de esta navidad. ¿Y tú?